La importancia de la evaluación formativa en tu programación LOMLOE

En el marco de la LOMLOE, la evaluación ha dejado de ser un mero acto final de calificación para convertirse en un proceso continuo e integral al servicio del aprendizaje. La evaluación formativa es ahora el pilar fundamental que guía la intervención docente, permitiendo ajustar la enseñanza y ofrecer una atención más personalizada al alumnado. Para los opositores, integrar y justificar de manera sólida la evaluación formativa en su programación didáctica es un elemento diferenciador que demuestra una comprensión profunda del nuevo paradigma educativo.

2/12/20252 min read

La importancia de la evaluación formativa en tu programación LOMLOE

Introducción

En el marco de la LOMLOE, la evaluación ha dejado de ser un mero acto final de calificación para convertirse en un proceso continuo e integral al servicio del aprendizaje. La evaluación formativa es ahora el pilar fundamental que guía la intervención docente, permitiendo ajustar la enseñanza y ofrecer una atención más personalizada al alumnado. Para los opositores, integrar y justificar de manera sólida la evaluación formativa en su programación didáctica es un elemento diferenciador que demuestra una comprensión profunda del nuevo paradigma educativo.

¿Qué es la evaluación formativa?

La evaluación formativa es un tipo de evaluación que se realiza durante el proceso de enseñanza-aprendizaje, con el objetivo principal de recoger información para mejorar dicho proceso. No busca calificar, sino identificar los avances, las dificultades y las necesidades del alumnado para poder intervenir de manera oportuna y eficaz. Es una herramienta poderosa para el aprendizaje, tanto para el estudiante como para el docente.

Principios clave de la evaluación formativa en la LOMLOE:

  1. Reguladora del aprendizaje: Permite ajustar las estrategias de enseñanza y las actividades de aprendizaje en función de las necesidades detectadas.

  2. Retroalimentación constante (feedback): Ofrece información constructiva y orientadora al alumnado sobre su proceso de aprendizaje, ayudándole a comprender dónde está, hacia dónde va y cómo puede mejorar.

  3. Participativa: Implica al alumnado en su propio proceso evaluador (autoevaluación) y en la evaluación de sus compañeros (coevaluación), fomentando la autonomía y la metacognición.

  4. Diversificada: Utiliza una variedad de instrumentos y técnicas adaptadas a los distintos momentos y tipos de aprendizaje.

  5. Inclusiva: Permite adaptar la evaluación a la diversidad del alumnado, garantizando que todos puedan demostrar lo que saben y son capaces de hacer.

Cómo integrar la evaluación formativa en tu programación:

  • En tus objetivos y criterios de evaluación: Asegura que tus criterios de evaluación no solo midan el producto final, sino también el proceso de aprendizaje.

  • En tus situaciones de aprendizaje: Diseña actividades donde la evaluación formativa esté intrínsecamente ligada al desarrollo del proyecto o tarea.

  • Instrumentos y técnicas: No te limites al examen. Incluye una variedad de herramientas:

    • Observación sistemática: Registros anecdóticos, listas de cotejo, escalas de valoración.

    • Análisis de producciones: Cuadernos, trabajos, proyectos, presentaciones.

    • Diarios de aprendizaje/reflexivos: Donde el alumnado reflexiona sobre su propio proceso.

    • Rúbricas: Claras y compartidas con el alumnado, para que sepan qué se espera de ellos.

    • Portfolios: Recopilación organizada de evidencias de aprendizaje.

    • Técnicas de pregunta-respuesta: Durante las sesiones.

    • Mapas conceptuales, diagramas, esquemas: Para verificar la comprensión.

  • Estrategias de feedback: Describe cómo vas a ofrecer retroalimentación: individual, grupal, oral, escrita, entre pares. Un buen feedback es descriptivo, específico y orientador.

Consejos para opositores:

  • Sé explícito y coherente: Dedica un apartado claro a la evaluación formativa y asegúrate de que se refleje en tus unidades didácticas y en los ejemplos de tus instrumentos.

  • Justifica pedagógicamente: Explica por qué eliges ciertos instrumentos o estrategias de feedback, vinculándolos a la normativa y a las necesidades del alumnado.

  • Demuestra conocimiento práctico: No solo hables de la teoría; proporciona ejemplos concretos de cómo aplicarías la evaluación formativa en tu aula.

  • Muestra el rol del alumnado: Destaca cómo la autoevaluación y la coevaluación empoderan a los estudiantes.